¡Akemi, yo te desafío!

_Tengo que dejar de llamarte Cromsax, Jeiser u_u. Que estas haciendo en este claro?_Pregunté.

Me perdi u.u"

_Te perdiste O_O...u_u''. Bien, salgamos de aqui..._Dije a mi amigo.

Salgamos de donde??... donde estoy??

_Estamos en el claro, y viene una horda de enemigos tras nosotros. Debemos salir YA de aquí._Le respondí a Marcos.

y porque no les hacemos frente?

-¡¡¡¡LO ODIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!-Grité, golpeando el suelo.-'ME DEJÓ SOLA, TIRADA, HUMILLADA, Y ENAMO...! Eso no...
-¿Qué te sucede, niña loca?
*Esa voz...
Me di vuelta, sobresaltada
-¿Silver? ¿Eres tú? javascript:emoticonp('')
-Sí, soy yo
Cuando me puse de pie para besarlo, oí un grito. ¿Acaso er Brian?
-¡¡Akemiiiiiiiii!!
Suspiré pesadamente. Qué sucedería ahora? Parecía agutado

_Son demasiado para nosotros, mejor vayamonos. Son un ejercito, no tenemos oportunidad. Ahora CORRE._Le dije a Jeiser.

Explicación de porqué Silver desapareció sin dejar rastro durante todo este tiempo:

Estaba caminando por ahí pensando en mis propios asuntos cuando de repente...

Silver: - ¡Oh, Dios mío! ¡Cómo adoro destruir edificios!

Kisame: - Deja el Al Qaeda, tu te vienes con nosotros.

Silver: - ¡Ahhh! ¡Cómo jodes, FBI!

*KABOOM*

Silver: - ¡¿Qué carajo?!

Itachi: - Sil, perdiste...

Kisame: - Sí, él es más sexy que tú. Vive con eso.

Silver: - ¡Calla!

Itachi: - Bueno, ahora trabajarás con nosotros. ¿Sabés lo que significa? (mirada insinuante)...

Silver: - ¿Qué?

Itachi: - ¡HAREMOS UNA FIESTA DE BIENVENIDA!

Silver: - Maldición Itachi estás borracho...

... Y esa fue la manera en la que me uní a Akatsuki y viví incomparables batallas contra los personajes de Naruto en una dimensión paralela que afecta a nuestra realidad en diferentes formas que no podemos comprender. En fin, volviendo a nuestros asuntos pendientes:

*Silver observa la reacción de Akemi y se sorprendió al notar que su cabello ya no era violeta, ahora era verde. Él realmente la había extrañado y anhelaba este momento, sin embargo, creía que establecer lazos con otras personas era sinónimo de debilidad y no podía convertirse en un ser vulnerable porque podría desencadenar en sucesos peligrosos. Silver deseaba besar los labios de Akemi, aquella tentación lo cegaba. No obstante, se resistió y esquivó aquel beso. La boca de Akemi besó su mejilla y Silver sonrió con aquella mirada burlona que lo caracteriza*

Silver: - Parece que he causado un impacto demasiado extraño en tí, niña loca...

*Inesperadamente percibió la presencia de Brian y su atención fue captada por la aparición de este viejo compañero*

Tanto tiempo... ¡Y ME ESQUIVA UN BESO! ¡KUSO! ¿POR QUÉ DEMONIOS SE COMPORTA ASÍ! GRRRRRRRRRR LO MATARÉ, LO MATARÉ.
-Vamos con Brian.- Le dije, simulando indiferencia.
Él se quedó, observándome.
-¡Puedes apurarte, pulgoso!
Sonrió de medio lado, y se levantó, sin dejar de mirarme. Kuso... lo odio. Se hace el interesante y no es más que un lobo mugroso. Jum... ¿qué es lo que estuve pensando durante este tiempo? Es un idiota, no tiene modales y no sabe cómo comportarse con una dama... lo detesto... M gustaría deujarlo inconsciente aquí, en medio de algún lado... Grrr Odio hasta de la manera en que camina ¬¬ Espero que se aleje pronto, o lo mataré. Esta vez no me rendiré.
-Esta vez te derrotaré...-Le dije al oido

*Silver no pudo resitir el sonido de su voz y aquella respiración provocativa que invadían sus sentidos. Su instinto salvaje se apoderó de él, abrazó fuertemente a Akemi y la besó con intensidad. Luego de notar lo que había hecho, se apartó rápidamente y volvió a adoptar aquella actitud presumida a la que estaba acostumbrado*

Silver: - Eso no ha sido nada... No te ilusiones, tonta...

Luegop de aquel acto, Akemi se quedó estático. Eso había sido tan... lindo. Pero, al oír sus palabras, no supo qué hacer ni cómo reaccionar. Primero, pensó en golpearlo. Luego, en gritarle. pero se decidió hacerle indiferencia, y mostrar que su orgullo seguía presente. Ella no haría nada.
- Está bien, haz lo que se te antoje, la puta que te remil parió tú desees.- Le guiñé un ojo, y corrí a la par de Brian. Dejándo lo callado. ¡Já! Que se fije con quién se está metiendo.

_Corran!!_Dije desesperado._Vienen hacia aquí, son millones, y nosotros poco. No tenemos chance, asi que RÁPIDO!!_Les dije a mis amigos._Por cierto, bienvenido de nuevo Matt ._Le dije a mi amigo, saltando hacia la rama de un árbol.

Si planeamos huir no tienen porque quedarse ahi parados, corrran pero YAAAAAA

El bosque se volvió tan denso que tuvimos que separarnos. Vi como Silver, Jeiser y Akemi corrían hacia un lado, mientras yo me dirigía hacia otro. En el apuro por huir, no noté un agujero que había frente a mí, causando que cayera y me rompiera una pierna. El dolor fue tal, que la presión me bajo, y me desmayé.

Cuando desperté, estaba lloviendo. El lodo se había deslizado por el agujero, el cual resultó ser una red de túneles, cubriendome por completo. Maldición! Silver no podría olfatear para buscarme, y probablemente ya estén bastante lejos.
Habiendome atado la pierna haciendo un torniquete, podía caminar casi con normalidad. Decidí que la red de túneles sería mi hogar, hasta que encontrara la manera de encontrar a mis amigos, pero primero, debería encontrar la manera de salir de allí. No llegaría a ningun lado con mi pierna rota...

Silver prosiguió su camino junto a Akemi y Jeiser. Ni siquiera se inmutó al percatarse de la ausencia de Brian pues él sabía cuidarse perfectamente solo.

Silver: - No podemos seguir avanzando sin un rumbo definido, deberíamos pensar hacia dónde ir antes de continuar corriendo sin sentido.

... pues deberiamos escondernos tal ves sea mejor separarnos ahora y reencontrarnos en algun lugar... pero no conozco ninguno..

(De pronto se veia a lo lejos que el camino tenia muchas bifurcaciones)

¿Que hacemos ahora?

Silver: - Lo más sensato es que sigamos juntos, serémos más vulnerables si nos separamos. No obstante, requerimos ampliar nuestro conocimiento del área. Creo que debemos separarnos nuevamente, nos encontraremos luego. Aullaré si necesito ayuda, ¡en marcha!

*Silver se alejó rápidamente*

Un largo tiempo pasó. Mi pierna ya estaba mejor, y estaba listo para encontrarme con mis amigos.
Cuando por fin lllegué a la ciudad, vi que el caos se había desatado. La gente corría y sufría las amenazas y azotes de unas extrañas criaturas demoníacas.
_Desaparezco por un mes, y sucede esto? Hmph, bien...supongo que...ES HORA DEL SHOW!_Dije tomando mi espada de mi espalda. Al fin he vuelto a mis andanzas...

Me desperté de repente en una extraña camilla, mi ropa estaba colgada en una silla, al abrir los ojos la luz de una lampara me dio de lleno en los ojos.
Trate de levantarme e irme lo mas rápido posible de allí, pero estaba fuertemente sujeto.
La puerta comenzó a crujir y a abrirse lentamente, de ella salio un demonio con una bandeja, le grite:

"Que!?!?!? Donde estoy!?!?!? Quien eres!?!?!!?"

El raro ser esbozo una sonrisa, dejando ver sus dientes filosos y amarillentos, y me hablo con voz calmada:

"Que ya no recuerdas Clown.....fuiste reclutado.....por las fuerzas demoníacas para guiar a nuestros ejércitos"

En el instante en que dijo esas palabras un flash de imágenes asaltaron mi mente, recordaba las peleas que tuve con ese grupo de guerreros y por sobre todo la recordaba a ella....la pequeña Akemi.....
El demonio volvió a hablar:

"Ahora te haremos un regalo, te otorgaremos el arma necesaria para derrotar a quien se te cruce en el camino.......la Hell Machine"

Todas las luces de la habitación se prendieron, debelando una sala de operaciones, de repente se materializaron mas demonios vestidos de médicos y ellos me observaron detenidamente, y dijeron:

"Debemos amputar el brazo derecho y reemplazarlo por la Hell Machine...preparence para empezar el procedimiento....Ah! y no se preocupen.....no hará falta la anestesia..."

Dicho esto comenzaron a cercenar mi brazo y el ambiente se inundo con mis gritos de dolor...

Asesine a uno, diez, cien, mil demonios. No los contaba, simplemente me divertía. La sangre volaba en todas direcciones, y yo no sentía el menor atisbo de remordimiento. Llegó un momento en el que ya no quedaban demonios vivos. Sus cuerpos sin vida yacía cercenados en el suelo, formando charcos de sangre alrededor de ellos. Había sido muy fácil. Demasiado fácil. Un buen entrenamiento, diría yo.
Finalizado mi trabajo, caminé dirigiéndome al bosque, en busca de mis amigos...

Y de repente, Akemi apareció dando un salto (?)
----¡Hey! ¿Qué hay muchachos? Mejor nos mudamos a otro lugar, ¡a por nuevas batallas y aventuras!---- Y se esfumó en el aire.